MAESTRIA EN TECNOLOGIA EDUCATIVA Y MEDIOS INNOVADORES PARA LA EDUCACION


sábado, 20 de febrero de 2010

¿Por qué es importante considerar los estilos de aprendizaje de los estudiantes, en los ambientes de aprendizaje que utilizan tecnología?

La creatividad, el análisis, la síntesis, la solución de problemas, son habilidades que todo educador desea que sus estudiantes desarrollen. Pero para tal fin, es necesario que al preparar, desarrollar y evaluar el proceso instruccional, tener en cuenta las características individuales de los estudiantes (preferencias, tendencias), el contexto social y cultural en que se desenvuelven (escolar, familiar), los métodos, contenidos, recursos, los sistemas de evaluación, etc.

El buen educador sabe que cada estudiante aprende de forma distinta, avanza a su propio ritmo y por tanto, se preocupa por conocer sus modos de aprender, sus preferencias. De tal modo, que a partir de este conocimiento puede optimizar las condiciones en que se da el proceso educativo, y hacerlo casi, podría decirse, a la medida de sus educandos.
En la educación presencial, por el contacto directo cara a cara que se establece, es facil conocer las preferencias, tendencias de los estudiantes, pero en el caso de la educación a distancia, si bien es cierto, que se hace más complejo lograrlo, no es imposible hacerlo.

Los educadores de modalidad a distancia, requieren "de un conjunto de saberes y habilidades especiales que difieren del trabajo presencial". Lozano & Burgos (2007). Entre dichos saberes se deben considerar los estilos de aprendizaje que hace referencia a las preferencias instruccionales con las que un estudiante se aproxima a la educación en línea.
Según Lozano (2007) existen dos conceptos asociados con la noción de estilo. Estos son: preferencias y tendencias. Preferencia se relaciona con decisiones que la persona realiza de manera consciente. A diferencia de la tendencia que se refiere a mecanismos internos, de los cuales, la mayor parte de las veces, no es consciente de dichas acciones.

Entre las preferencias a tener en cuenta están las siguientes:
  • De tipo sensorial: pueden ser preferencias visuales, auditivas, kinestésicas, lectoescritoras.
  • De tipo ambiental: pueden ser preferencias con respecto a la presencia o ausencia de sonidos, luz, temperatura del ambiente en que se realiza la actividad académica.
  • De tipo gráfico-visuales: relacionadas con características personales en cuanto a utilización de la escritura, el uso de expresiones cordiales, mensajes motivacionales, la necesidad de retroalimentación permanente y los lazos de interacción que establezca entre compañeros y con sus docentes.
  • De tiempo: hace referencia a la disposición del tiempo dedicado a las actividades en línea. Este aspecto es clave conocerlo, puesto que los estudiantes, tienen tiempos diferentes asignados a sus actividades. Algunos prefieren trabajar en la noche, en la madrugada, otros dedican parte del fin de semana, etc.
  • De interacción social: se refiere a las habilidades sociales necesarias para una efectiva interacción, puesto que algunas actividades tienen espacios de encuentro grupal de manera tanto sincrónica como asincrónica.
Entre las tendencias a conocer en los estudiantes se pueden mencionar:
  • Tendencia en la organización de archivos en la computadora: en este tipo de aprendizajes adquiere gran valor la utilización del tiempo, que puede ser aprovechado mejor por quienes tienen una mejor organización del material de estuedio, de forma tal, que acceden de forma rápida sin dar vueltas, buscando y perdiendo tiempo.
  • Tendencias en la independencia y dependencia de campo: de acuerdo con la percepción que realicen en aspectos particulares, específicos o en aspectos generales.
  • Tendencias en el pensamiento: Guilford (1967) citado por Lozano (2007) "establece dos estilos de pensamiento: divergente y convergente. El primero es aquel en donde la persona abre las posibilidades para la solución de un problema. El segundo está más centrado en un orden lógico que por naturaleza deductiva llevará a la solución del problema". Este aspecto es fundamental, para determinar la forma como un estudiante se aproxima a la solución de problemas.
Conocer con mayor profundidad las preferencias y tendencias que marcan el estilo de aprendizaje de los estudiantes, es tarea primordial para el trabajo docente, por cuanto permite personalizar la atención y ajustar las condiciones en las que se ofrece la educación a distancia.

Lozano Rodríguez, A. & Burgos Aguilar, V. (2007) (Comp.). Tecnología educativa: en un modelo de educación a distancia centrado en la persona. Distrito Federal, México: Limusa. (Capítulo 4).

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